Hace un par de meses un amigo me habló de Boardwalk Empire. Me comentó que era de gánsteres (famosos y no tan famosos), la ley seca y que era simplemente genial. Él me recomendó Lost en su momento y otras series que resultaron ser excelentes, así que le hice caso. Me tardé un poco, pero finalmente la vi y debo decirles, tómense su tiempo y véanla.

  La trama gira en torno a Enoch “Nucky” Thompson -magníficamente interpretado por el gran Steve Buscemi- como el tesorero de Atlantic City. Con una fachada de tipo honesto y servicial, es el hombre detrás del mayor imperio de contrabando en la ciudad. Para sus fines, no duda en recurrir a otros grandes criminales, como Arnold Rothstein (aquí no es famoso, pero en EE.UU sí, incluso se inspiraron en él para crear al protagonista de El Gran Gatsby) y John Torrio (tampoco es muy famoso por estos lares, pero fue el antecesor de Al Capone, estoy seguro de que él si les suena). Está demás decir que a medida que pasan las temporadas, a Nucky se le hace cada vez más difícil mantener su imperio, que es finalmente el eje central de la historia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Uno de los aspectos que más me gustó de la serie, fue el desarrollo de cada personaje. Se puede apreciar perfectamente el por qué las relaciones se tensan cada vez más. El mejor ejemplo que les puedo dar es el del protegido, por llamarlo de alguna forma, de Nucky Thompson, James “Jimmy” Darmody, quién pasa de estar bajo la sombra de Nucky, a gobernar la ciudad fugazmente. Otro tema que me llamó la atención fueron los colores. Sí, los colores. Diría que es uno de los aspectos mejor cuidado. Cuando hay asesinatos importantes o hechos de relevancia, la luz y las sombras marcan bastante los escenarios. Ya sean habitaciones con polvillo flotando en el aire, eventos en carreteras de noche, asesinatos en muelles rodeados de neblina, etc.

 

  Otro tema es la música. Me pareció muy bien escogida, independiente de que sea sólo música de la época. Cada momento tiene la banda sonora exacta, no resulta molesta. En resumidas, personajes e historia, junto a la música, tomas y colores forman un todo perfectamente armónico.  Eso sí, hay pequeños detalles que no me gustaron. Durante la tercera temporada aparece Gyp Rossetti, la mayor piedra en el zapato de Nucky. La forma en que acaba ese personaje la encontré muy precipitada, daba para más. Al igual que esa, hay ciertas partes que debieron abordarse más detenidamente, no acabarlas de forma abrupta solo porque hay que hacerlo. Luego me enteré de que Terence Winter dijo que Rossetti era como un perro rabioso: La única solución era sacrificarlo y eso era al final de la tercera temporada o al inicio de la cuarta. Yo lo habría hecho al inicio de la cuarta, o al menos que Nucky le pegara un tiro en la cabeza, en fin.

 

  Para ir cerrando, la producción ejecutiva está conformada por Martin Scorsese, Terence Winter (Los Soprano), Tim Van Patten (Los Soprano), Mark Walhberg (Ted, The Fighter, The Departed, etc.) y Stephen Levinson.  Además, la serie ha sido nominada a varios premios. De los cuales ha ganado: WGA a la mejor serie nueva, Globo de Oro a la mejor serie dramática y mejor actor (Buscemi), Premio del Sindicato de Actores al mejor reparto en serie dramática y mejor actor de televisión en categoría drama (Buscemi), DGA y Emmy por mejor dirección al primer capítulo de la serie que fue dirigido por Scorcese.

 

  En diciembre se terminó la tercera temporada, así que solo resta esperar la cuarta temporada que debería estrenarse a mediados de septiembre. Así que tienen bastante tiempo para ponerse al día y esperar el regreso de Nucky Thompson y compañía.